jueves, 27 de junio de 2013

Una nutricionista embarazada.





Embarazada de 4 meses en la farmacia.
Ese miedo que tenemos las mujeres a coger peso cuando pensamos quedar embarazadas o cuando ya es el momento, y si en tu día a día trabajas en beneficio de ayudar ofreciendo herramientas a personas para solucionar su problema de peso, aprender y/o mejorar hábitos alimenticios pues el sustico es mayor…

Cuidado, preocupación, vigilancia, salud, seguridad, presión, estética, conocimientos, son algunas de las cosas que comienzan a aparecer por tu cabeza.  Y así fue, llegó el momento de ser “una nutricionista embarazada”.
No quiero que se me escape nada, así que a buscar información fiable, que aunque se tenga conocimientos previos sobre alimentación y nutrición durante el embarazo, actualizarnos cuando se trata de la salud nunca es suficiente, necesitas estar al día y cuando eres responsable de la salud y bienestar de otro ser, pues hay que hacerlo. http://www.time.com/time/magazine/article/0,9171,2021065,00.html
Fué inevitable recordar a mis pacientes embarazadas, las que fueron y las que llegan a consulta antes de querer quedar embarazadas para comenzar esta etapa con un peso saludable, mucho mérito tienen, que no es sólo la recomendación de tomarse el ác. fólico antes o durante el embarazo si no que también el estar en un peso saludable antes de comenzar el embarazo puede favorecer en gran medida a tu peque y a ti, por decirlo de alguna manera, te hará el camino más llevadero.  

Por otro lado, ¿Cómo nos sentimos los Nutricionistas cuando tenemos en la agenda de pacientes a una embarazada…? Ya saben que voy a opinar siempre desde mi punto de vista; como no es un paciente típico en consulta, son aquellos que quieres verlos ¡ya mismo!.  Ansiedad, interés, ¡¡que toca evaluar y tratar a dos pacientes en uno!!. Me gustan los casos por lo general, pero después de vivir la experiencia de estar embarazada me gustan mucho más, sabes que puedes ayudarla a lograr su objetivo de peso o mejorar la sintomatología que tengan porque mucha de esas cosas las has vivido (que conste que me ha tocado ser una experta en Anemia Ferropénica) y con esto se genera mucha “empatía”  (ponerse en el lugar del otro) con tus pacientes, una de las herramientas principales para que el trabajo en equipo que hacemos con nuestros pacientes funcione con éxito.

¿Mi peso!? A ver como comienza esto; y eso tan chiquitico que va creciendo dentro de ti ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto mide? Datos que no dejarás de estar pendiente en cada revisión, claro junto con otros más, pero sabes que estos datos te dan información valiosa para ti que eres nutricionista o  padre, tí@, herman@ nutricionista, esto ya te puede decir mucho de cómo va evolucionando todo.

Llega también el momento en que es otra persona (tu ginecóloga/obstetra) la que te hace subir a la báscula…!! ¿…..?   Y lo peor es que te dice “cuidado con el peso, con subir mucho, tienes que cuidarte…”  ¡y delante de tu marido!, a quién con sólo una sonrisa cómplice le doy a entender, “¡¡ni se te ocurra decir que soy Nutricionista!!”. Como me dijo una vez una amiga, que también fue paciente: “¡Toma, toma!, ya sabes lo que se siente”; la verdad que si, fue la 1era vez que lo pude vivir en carne propia, y eso también es importante vivirlo!


6 meses de embarazo.
Yo quería saber que me contaba la doctora sobre nutrición en el embarazo,  así que nunca se supo a que me dedicaba yo. Me ha gustado en general, con algún detalle, como lo de mi resultado al examen de la toxoplasmosis y las pautas a seguir, y me parece que en este punto hay muchas dudas, porque he escuchado diversas recomendaciones, mitos en cuanto a pautas de alimentación a seguir en el grupo de embarazadas que han dado negativo a los resultados de haber sufrido la enfermedad antes del embarazo (estas son las que tienen que seguir ciertas restricciones alimenticias por prevención). Y otra cosa es que se generalizan estas mismas pautas a todas, a si hayan tenido o no la enfermedad previamente, y  no tiene por que ser así (ya tenemos otro tema para tratar en una futura entrada del blog).  Por otro lado, me ha gustado mucho la vigilancia con el peso, el alerta que se hace pero sin armar la bronca, y creo que hay que animar a muchas sociedades de ginecología y obstetras a que hagan esto, porque sé que en muchas culturas no se les presta la importancia necesaria al peso de la mujer embarazada o se les deja toda la responsabilidad a ellas, se ve como “normal” “automático” que quedar embarazada es subir  kilos de por vida y lo que hemos escuchado de siempre “se come para dos” no puede faltar. Es verdad que no podemos hacer una dieta hipocalórica como la de un paciente con obesidad pero son muchas las recomendaciones y pautas con las que podemos trabajar en el peso de la embarazada. El Nutricionista te dedicará el tiempo suficiente en consulta para solucionar el problema (si lo hay); no se trata de sacar del cajón una hoja con unas pocas pautas generales de alimentación, que muchas ya las conocemos, de lo que se trata es conocer tu historia, evaluarte individualmente, escucharte, enseñarte y/o corregir a través de un Plan Alimentario y hacer un seguimiento de él para que se garantice tu salud y la de tu peque.

Más cosillas que podría decir desde mi experiencia es lo de cumplir los horarios de las comidas, que a veces descansamos más de la cuenta y la ingesta pasa a un 2do plano; una embarazada es más susceptible de tener episodios repentinos de bajadas y subidas de tensión arterial, azúcar en sangre, entre otras muchas variables más; las demanda de nutrientes se incrementan con el embarazo, así que para evitar algún susto, he querido hacer una lista del tipo de estas que te entregan en los cursos pre-parto o el hospital “¿Qué necesito llevar al hospital cuando vaya a dar a luz?, bueno, la siguiente también es muy importante:

¿Qué necesito en mi alimentación diaria cuando estoy embarazada?

Para la madre:

  • Un PLAN ALIMENTARIO variado, equilibrado y que cubra los requerimientos energéticos de la embarazada, no sólo tener el plan si no cumplirlo.
  • HIDRATACIÓN adecuada, tu botella de agua no puede faltar, es la bebida de preferencia.
  • Todos los grupos de alimentos son importantes, pero yo haría énfasis en: CEREALES integrales y las vitaminas/minerales que nos proporciona la naturaleza, la temporada, el huerto: FRUTAS Y VERDURAS. Y así aprovechamos de dar el ejemplo desde muy temprano al pequeñín, ¿no?
  • CALCIO: Tomar entre medio y un litro de leche al día, preferiblemente desnatada, o su equivalente en yogur o queso fresco.
  • HORARIOS de comidas, sin olvidar que deben ser 5 al día como mínimo.
  • Habrá que seguir PAUTAS ALIMENTICIAS ESPECÍFICAS que tengan que adaptarse a algún síntoma en concreto: náuseas, vómitos, reflujo, anemia, edema, etc.

Para el futuro bebé:

  • De igual manera TODAS LAS ANTERIORES; lo que buscamos con ellas es contribuir a que el bebé no sufra durante el embarazo y que su llegada al mundo sea de la mejor manera posible.
  • PREPARAR LA LACTANCIA MATERNA, alimentación y nutrición por excelencia de los primeros meses de tú bebé, y eso se logra con una embarazada que se alimenta bien.
  • UNA MAMI EMBARAZADA SALUDABLE, consciente de su alimentación, que disfruta sabiendo que lo que está comiendo contribuye al desarrollo saludable de su bebé.
La familia y amistades aportarán:

·         MOTIVACIÓN a seguir una alimentación saludable, y si llegamos a tener alguna recaída, se necesitará ÁNIMO para levantarse.

·         El despiste de las mamis embarazadas es conocido, así que… RECORDATORIOS  para que no se nos pase alguna pauta alimentaria, se agradecerá mucho.

·         AHORRARSE COMENTARIOS fuera de lugar en cuanto al peso, mitos y leyendas urbanas de la alimentación.

No olvidemos el DESCANSO y EJERCICIO adaptado para cada caso, se complementaran muy bien con esta lista. Ahora imprimela y pégala en la nevera junto con el resto de cosas que  tienes ahí y consideras importante en tu vida, como la imagen de la ultima ecografía que le han hecho a tu bebé.


Mariana de 20 semanas.
 
Sabes que tienes mucha responsabilidad sobre el estado nutricional de ese bebé, no sólo del actual, si no del futuro. Son numerosas las enfermedades crónicas (Diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, obesidad, entre otras) que se pueden prevenir con la nutrición adecuada del feto. Es verdad que él llegará con una carga genética, pero tu composición corporal y tu ingesta dietética puede ayudar en gran medida a que sea efectivo el transporte placentario y por ende que esta buena nutrición pueda nuchas veces más que cualquier antecedente familiar que se tenga. http://www.prnewswire.com/news-releases/newsweek-cover--where-health-begins-74459812.html

Sabemos la "...importancia de llevar a cabo, durante toda la vida, unos buenos hábitos alimentarios y un estilo de vida saludable para lograr una mayor longevidad y mejor calidad de vida..."; así que, convéncete de que tú embarazo contribuye a ello, eres la protagonista junto con tú hijo de realizar lo que considero yo el mejor equipo de trabajo en salud que se conoce. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1648258/
 
“Esta entrada participa en la IV Edición del Carnaval de Nutrición, organizada por el Blog de Centro PRONAF”