jueves, 12 de junio de 2014

Calor, verano, alimentación infantil...



Mariana en unos de sus juegos favoritos:
rastrillo y pala en la arena.
 
 
Llega el verano y con él vemos más cerca las vacaciones; actividades al aire libre, más calor, apetecen platos fríos, alimentos con mucho contenido de agua para calmar la sed… todo esto nos pasa ya que nuestras necesidades de líquido en ésta época y sobre todo en los niños se ven aumentadas. Si no se tiene cuidado con estos detalles los peques podrían sufrir las consecuencias de las altas temperaturas.  Y  no descuidemos también los hábitos alimenticios de los peques en esta temporada.

Por todo esto, os voy a dejar algunos consejos para disfrutar de un verano saludable y nutritivo:


-Aprovechar los zumos y sorbetes para incluir las 3 porciones mínimas que hay que tomar al día de frutas, lo que ayudará a tener una ingesta adecuada de vitaminas y minerales. No olvidemos las brochetas de fruta que bastante llaman la atención de nuestros peques.

- Con una batidora, moldes y congelador podemos hacer helados, sorbetes caseros llenos de frutas

-Las carnes, pescados, huevos y otras proteínas mejor a la plancha, barbacoa, guisados, cocidos o asados. Dejar a un lado los métodos de freír o empanar.

-Aliñar las ensaladas, gazpachos y cremas frías con aceite de oliva.

-Si baja el apetito, pues mejor será distribuir las comidas del día en 5-6 tomas. Optar por platos únicos, poca cantidad pero haciendo varias tomas.  Estar atentos a la ingesta de calorías vacías en la bollería industrial que podrían quitar el apetito por otros alimentos más saludables. Y si se levantan más tarde y no alcanzan hacer la media mañana pues añadir una re-cena antes de dormir

-Las lentejas, los garbanzos o las alubias incorporarlos en ensaladas y sopas frías. Ej.: una deliciosa ensalada de garbanzos con jamón serrano y pimientos asados.
Agua para su gran amiga Lisa.

-Los bocadillos que aceptan gran variedad de ingredientes, es buena oportunidad para añadir a la dieta de los peques una infinidad de ingredientes que normalmente no suelen tomar. Y mucho mejor si varías el tipo de pan (molletes, barra, tortas de maíz, pan pita, pan con frutos secos, semillas..)

-En cuanto a la hidratación, a ellos se les olvida que tienen que beber agua durante el juego, pero para eso estaremos los mayores y se lo recordaremos!. Agua, cremas frías, zumo naturales o sin azúcares añadidos, leche o frutas ricas en agua como la sandía, melón, nectarina, naranja…

-Un plato colorido con muchas vitaminas es el gazpacho, los hay tradicionales con tomate, el de almendra, el de remolacha, el de melón y el de sandía. Es una muy buena opción para aquellos que en esta época prefieren más, beber que comer. No olvidemos el consumo mínimo de las 2 porciones de verduras al día, y el gazpacho será una muy buena porción.

-Procurar hacer las comidas a la misma hora.

-Se debe esperar al menos 1 o 2 horas después de comer para bañarse en la playa o la piscina y evitar un corte de digestión.

-Si frecuentan estar pasivos ante la tele muchas horas, va ser mejor que no! Y si mejor: ejercicios, actividades recreativas, al aire libre mejor, compartir en familia donde los mayores seamos el ejemplo a seguir.
Sobre todo mucha creatividad y equilibrio de nutrientes en los platos de los peques.